El gigante tecnológico Google dejará de proveer de su sistema operativo Android, sus aplicaciones, así como las actualizaciones de todo ello, a la compañía china Huawei.
Este veto afectará a todos los usuarios que han adquirido un terminal Huawei (7,7 millones de tabletas y móviles en España) pues los mismos no se actualizarán, únicamente Google mantendrá su aplicación Google Play, pero Android no irá actualizándose a versiones más recientes, tal y como ocurría hasta ahora.
Por su parte la compañía china ha manifestado que ya está trabajando en su propio sistema operativo y que seguirá aplicando actualizaciones de seguridad en sus dispositivos que cuenten con Android.
Muchos son los usuarios del gigante asiático que nos han trasladado sus dudas respecto a sus posibles derechos frente a esta situación. En principio, con la información que disponemos y a falta de estudiar pormenorizadamente cada caso concreto, entendemos que podría existir la posibilidad de que los usuarios de estos terminales afectados pudieran reclamar una indemnización a los establecimientos donde adquirieron el terminal o incluso directamente a la compañía china. El fundamento de esta reclamación, cuya cuantía dependería de factores como el modelo de terminal afectado o el tiempo transcurrido desde la compra, se vería legitimada por el hecho de que un usuario cuando adquiere un terminal, no sólo adquiere un hardware, sino también un software determinado con unas expectativas medias de actualizaciones y obsolescencia, expectativas que en este caso se verían truncadas.
Esta reclamación podría ir incluso más allá del tiempo de garantía del terminal, que es de dos años desde la fecha de compra.