Por Alejandro Penalba Ferrer
Más de 22 millones de españoles (el 47% de la población) tienen un perfil en una red social (datos de 2015). Este dato refleja la incidencia que tienen estas plataformas en la sociedad. Pero lo que la mayoría de los usuarios desconoce son los derechos a los que renuncia o los que pueden ser vulnerados al crear un perfil en Facebook, Twitter o Instagram, por ejemplo. Entre ellos los principales derechos fundamentales a los que puede renunciar o pueden ser vulnerados son la Protección de Datos de Carácter Personal, el derecho a la Privacidad, Honor, Intimidad y Propia Imagen, la Protección de la Propiedad Intelectual, además de los derechos de los menores e incapaces y el e-Commerce.
En este artículo nos centraremos en la protección de datos de carácter personal en las redes sociales. Un dato de carácter personal es cualquier información concerniente a personas físicas identificadas o identificables. Entre los datos personales que en el contexto de las redes sociales pueden llegar a identificar a las personas, se encuentran los datos de contacto, las preferencias, los hábitos del usuario y la dirección IP.
La protección de datos en las redes sociales puede verse vulnerada principalmente por dos motivos.
En primer lugar porque algunas veces, los datos personales tratados por la red social pueden ser comunicados, cedidos o puestos a disposición de terceros por motivos de distinta índole, como mantenimiento por servicios de alojamiento o hosting, almacenaje, o comunicación a terceros para realizar acciones de marketing directo.
Y en segundo lugar porque, a pesar de los textos legales que aparecen en las redes sociales relativos a la protección de datos personales de los usuarios, es habitual observar que dichos textos legales no son comprensibles por muchos ciudadanos por no disponer de experiencia o formación jurídica. Los textos, además, en muchos casos suelen estar publicados en lugares de difícil acceso y localización. Lo que según el Observatorio de la Seguridad de la Información: “nos ha llevado a la no lectura en la gran mayoría de los casos de los avisos legales y políticas de privacidad, y en aquellos casos en los que son revisados por los usuarios, no son realmente comprendidos, por lo que no cumplen su objetivo principal, que es que el usuario conozca absolutamente toda la información relativa a la finalidad del tratamiento de sus datos personales y la gran cantidad de implicaciones que conlleva su tratamiento”.
Esta situación puede generar graves problemas a los usuarios, cuyos datos pueden ser empleados de forma mal intencionada para la remisión de correo electrónico (spam), o la realización de estafas online (phishing o pharming, entre otros), vulnerando el derecho a la protección de datos en las redes sociales.
Ante estas situaciones es recomendable valorar siempre, qué tipo de datos proporcionamos a la plataforma y publicamos en nuestro perfil, ya que no tiene la misma trascendencia el tratamiento por parte de la plataforma de los datos de carácter personal de nivel básico (nombre, dirección, teléfono, etc.), que otras información de contenido más sensible (nivel de renta, solvencia, recibos, afiliación sindical o política, salud, vida sexual, etc.), donde el nivel de protección y concienciación por parte del usuario deberá ser mucho mayor, dado que se trata de derechos pertenecientes a la esfera más íntima de su vida.
También es siempre es aconsejable leer la Política de Protección de Datos Personales antes de la aceptación expresa, la cual debe incluir al menos: los datos del Responsable del Fichero, la finalidad para la que se recaban los datos, los derechos sobre los que cuenta el titular de los datos y la forma de ejercer esos derechos, además de indicar qué datos son obligatorios y cuáles no.
Por último, deberíamos disponer de un perfil registrado en el que no se publique información excesiva respecto a la vida personal y familiar, y comprobar que existen medios gratuitos y accesibles para el ejercicio de los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición de tus datos de carácter personal.
Las redes sociales son grandes herramientas de comunicación, nos ayudan a estar interconectados y a tener una interactuación más fluida con un mayor número de personas, pero no se nos tiene que olvidar que, si no estamos atentos, se puede vulnerar fácilmente la protección de datos en las redes sociales, lo que puede suponer un gran perjuicio para nuestros derechos fundamentales.