Por Antonio Paños Picazo, Keizan Consultores.
Estábamos dándole vueltas a porqué un accionista del Popular pierde todo su dinero sin que nadie abra la boca, ni BdE o CNMV, ni auditores ni siquiera el Gobierno a través del ministro, que algo había hablado unos días antes, es más, estábamos digiriendo eso de que el MUS a través de la Junta Única de Supervisión responsable de aplicar SRB (siglas en inglés del Single Resolution Board) se aplicara por primera vez a una entidad, con lo que supone de desconocimiento incluso para los propios reguladores cuando nos llega que Italia aportará 17.000 Millones de euros para rescatar de la quiebra a Veneto Banco y a Banca Popolare de Vicenza. Y ello mirando para otro lado cuando Monte dei Paschi recibía “preventivamente” dinero público.
El paralelismo entre el caso italiano y el español es que IntesaSanpaolo, el beneficiario, adquiere por un euro la parte buena del balance de ambas entidades y se lleva 5.200 Millones de ayuda para que no tenga que ampliar capital. El resto de la ayuda serán 12.000 Millones en un banco malo que se quede los activos contaminados de ambos bancos, les suena ¿? La parte distinta es que Santander adquiere todo el balance del Popular y amplia en 7.000 Millones capital.
Y la pregunta es obvia, ¿qué pasa que aquí sí se aplica y en Italia no? ¿Es esto un descabello para la norma y para la propia unión bancaria europea? Mal empezamos cuando la valoración delo que garantiza el interés público ante la inviabilidad de una institución financiera no parece aplicarse de manera sistemática.
Las comparaciones, además de reveladoras son ociosas. Un accionista del Popular creía que alguien iba a comprar el banco y que su acción valdría más o menos, cuando de la noche a la mañana se entera por la prensa de que no sólo no vale nada sino que ya no es accionista porque el accionista único del Popular es el Santander. No dejan de resultar reveladorasalgunas informaciones colaterales, el Santander estudiaba un valor de 0,50 euros por acción, los DTA (activos fiscales diferidos) del Popular suman 4.900 Millones, que reducirán la factura fiscal del comprador con lo que no sólo se queda el banco por 1 euro sino que “recibe”una bonita cantidad que se aplicará en el tiempo a sus cuentas.
Es pronto para saber si se ha desatado una tormenta de consecuencias insospechadas con los accionistas del Popular, una parte de los cuales se corresponden con sus trabajadores ya que, según parece, un 75 % de la plantilla son accionistas, y sabemos que muchos a crédito incluso tras la última ampliación. A los empleados que han perdido el valor de sus acciones, que tienen que devolver los créditos y que además pueden perder su empleo por aquello de las redundancias y las sinergias, respeto y solidaridad. Les recomendaría que revisasen con sus representantes en el Consejo del banco lo ocurrido antes de buscar responsabilidades, que tiempo habrá.
Mismo respeto y solidaridad que los accionistas, la sugerencia es que acrediten su posición, se informen y se asesoren con Bonet Abogados cuya trayectoria no deja el menor espacio a la duda, para que cuando actúen lo hagan en la más sensata y eficiente dirección.
Es prematuro saber qué pasará, ya se ha publicado información que adjudican a la Sra. Botín, comentarios en la dirección de compensar a los pequeños accionistas del Popular. Si está todo bien hecho, no habría lugar, por tanto, paciencia, información y asesoramiento sensato.
La cuestión es porqué a España y al Popular se le aplica el nuevo mecanismo en que pierde el poseedor del capital y en Italia paga el estado italiano o, lo que es lo mismo, sus contribuyentes. ¿Qué ocurre y por qué la diferencia de trato? ¿Qué pasa si, como se presupone el sistema bancario alemán, cuyas cajas acumulan una ingente cantidad de deudas, entra en problemas? ¿Allí si habrá ayudas públicas?
Un poco de perspectiva.En el sistema bancario español, pocos o nadie era desconocedor de los problemas de la cartera del Popular tomada con cierta urgencia en el pico del momento caliente de la fase previa a la crisis inmobiliaria. Una cartera de pymes muy importante que con la crisis de liquidez padeció muchísimo, con las bajas que conocemos por las estadísticas concursales.
La idea de que “resuelto” el mapa de las cajas en España, sólo quedaba el problema del Popular porque el resto del tejido bancario estaba sano que no bien. Esta era una idea asentada y al parecer ajustada a la realidad. Todos tenían y tienen que filtrar por el riñón de sus cuentas de resultados los coletazos de la crisis inmobiliaria, pero no quedaban actores “relevantes” que llevar a la mesa de operaciones.
Dicho en términos médicos, algún enfermo que llevar al quirófano. Italia aparece como una epidemia con enfermos llenos de metástasis, es muy difícil que algunos se salven por sí mismos con sus propias defensas y si llevamos a los más graves al quirófano puede haber un efecto contagio grande. El Monte dei Paschi de Siena, no es un banco pequeño precisamente.
Ésta se antoja la única explicación plausible por la que el mismo supervisor supranacional que aplica el nuevo mecanismo de resolución en España acepta el esquema de ayudas públicas en Italia.Desde la óptica política, lo de la Europa a varias velocidades no es nuevo ni nos va a sorprender, pero la comparación y el agravio resulta cuanto menos sonrojante.
En todo caso y mas allá de la lectura interesada de la prensa o de la defensa de las acciones que cada uno tuviera del Banco Popular, algunas reflexiones finales.
La más importante, DIVERSIFIQUE la financiación de su empresa, la suma de 2+2 en la integración del Popular en el Santander nunca será cuatro, Vd. siempre tendrá una necesidad que otros actores bancarios, aun con ganas no estarán por la labor de conceder. Más financiadores, de más tipos, más uso de los mercados alternativos, créame, sea prudente y previsor. España reducirá más pronto que tarde su dependencia absoluta del sector bancario.
PLANIFIQUE su financiación con tiempo, sepa si va a crecer, el circulante que necesita y si va a invertir el circulante adicional que necesitará, asesórese y cambie en lo posible su estructura financiera. La financiación, es el aire que respira, hoy es barato y factible, pero si no planifica puede acabar enchufado a la bombona de oxígeno para vivir.
No querría cerrar esta reflexión sin felicitar a Bonet Abogados por los 60 años de existencia, felicitación por la coherencia, el esfuerzo, el trabajo bien hecho y los valores que hacen que un despacho sobreviva y crezca en el tiempo. Un orgullo y un placer ser testigo y compartir esta trayectoria.